La Cordillera Blanca le da un paisaje único pues el visitante puede apreciar la red de glaciares ecuatoriales más extensa del mundo con 17 picos que sobrepasan los 6000 msnm. Esta cadena montañosa alberga más de 600 glaciares y casi 300 lagunas a lo largo de 180 kilómetros.

Qué ver en Huaraz

El Santuario del Señor de la Soledad es la iglesia más visitada, pues alberga la imagen del patrono traído desde España en el siglo XVI. El 3 de mayo es la fiesta central de un total de 12 días de celebración, del patrono conocido también como Señor de Mayo.

Durante la fiesta, la imagen recorre las principales calles de la ciudad acompañada por los devotos y por conjuntos de danzantes shacshas, hualquillas, atahualpas, huanquillas de Cajacay, pallas. Los Shacshas son los más característicos de la fiesta y quienes encabezan las celebraciones.

El Museo Arqueológico de Áncash ubicado en plena plaza de armas posee una importante colección de monolitos de la cultura Recuay, así como cerámica y textiles de las culturas pre-incas Chavín, Mochica, Wari y Chimú. Tanto el Museo Arqueológico de Áncash como Willkahuaín abrirán sus puertas al público a partir del 12 de noviembre.

El monumento arqueológico Willkahuaín es una muestra de la arquitectura Wari que presenta posee una red de galerías usadas como espacios para ofrendas. En el lugar se encuentra un museo de sitio y aledaño a él, otro sitio arqueológico, Ichic Willkahuain.

También cerca a Huaraz está el sitio arqueológico de Waullac perteneciente al Periodo Wari. Según los expertos se trataría de un lugar de uso funerario compuesto por cinco estructuras de piedra que asemejan pequeños nichos.

Pero quienes buscan bienestar físico y cuidado de la salud tienen como opción los baños termales de Monterrey que cuentan con pozas privadas y piscina para niños y adultos. Sus aguas alcanzan los 49 grados y se recomiendan para quienes tienen afecciones reumáticas, nerviosas, parálisis; o para cualquier persona interesada en pasar un momento de relax ante el stress de la vida cotidiana.

Callejón de Huaylas

Perfecto para quienes aman la vida al aire libre, las excursiones y los deportes como caminata, trekking o andinismo, el Callejón de Huaylas es sinónimo de montañas y de historia pues alberga el más importante centro de peregrinaje del antiguo Perú, el Templo de Chavín, morada del Lanzón Monolítico y de las asombrosas cabezas clavas.

El Callejón forma un estrecho valle en la Cordillera de los Andes en el mismo recorrido del río Santa desde su origen en la laguna de Conococha hasta el Cañón del Pato. Está rodeado por dos cordilleras que transitan paralelamente, la Negra y la Blanca; esta última la cadena montañosa tropical más elevada del planeta. La Cordillera Negra también alberga montañas que alcanzan los 5100 m.s.n.m pero que no presentan nieve si bien en algunos meses acumula en  granizo y escarcha dándole una tonalidad blanquecina.

Comprende las provincias de Huaraz, Huaylas, Yungay, Carhuaz y Recuay. En Caraz, capital de Huaylas, el visitante puede degustar su abundante producción láctea sea manjarblanco, queso, yogurt, dulces y sus famosos helados artesanales de frutas de la zona. En  Carhuaz también se puede degustar  helados  como en casi en todo el callejón, pues el lugar se caracteriza por tener  días soleados y cálidos. En dicho pueblo se encuentran los baños termales de Chancos y los restos arqueológicos de Honcopampa, pertenecientes a las culturas Recuay y Wari.

Monumento arqueológico de Chavín de Huántar

Descubierto por Julio C. Tello en 1919 y declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1985, Chavín de Huántar es considerado como el más importante centro de peregrinación del antiguo Perú. De acuerdo al arqueólogo Luis Guillermo Lumbreras, fue una síntesis de las experiencias anteriores desarrolladas en la costa, sierra y selva y representa el punto final de un proceso de descubrimiento del país por su propia gente.

Edificado alrededor de 1500 - 500 antes de Cristo, en Chavín de Huantar, se pueden apreciar diversas construcciones como la Plaza Mayor, la Escalinata Blanca y Negra, el Edificio A, el Pórtico de las Falcónidas, la Plaza Circular y las Cabezas Clavas. Pero lo que más llama la atención es el Lanzón Monolítico, la impresionante escultura en piedra con forma de cuchillo, tallada cuidadosamente con motivos de felinos, aves y serpientes, animales característicos de la iconografía Chavín. Abre sus puertas a los visitantes a partir del 12 de noviembre.

Por: Maritza Asencio