Dom, 12 Junio 2022
Cunliffe recicla las pruebas de laboratorio realizadas para la muestra dedicada a Teodoro Bullón que presentó en junio de 2017. Cada una de las 300 fotos recortadas parece un fragmento de la profusa representación del mundo andino que supo hacer del comerciante jaujino. "Así como Bullón retrataba en su estudio a las personas vestidas con sus atuendos típicos, posando delante de curiosos fondos europeos, también retrataba a los mismos clientes, en el mismo lugar, con ropas occidentalizadas, los hombres con sus corbatas y sombreros de ciudad, las mujeres con las llicllas y sus mantas. Él va registrando ambos mundos, como un estudio antropológico de lo que fuera Jauja hace un siglo"
En la fotografías de Teodoro Bullón se nota que en Jauja había mucha influencia de occidente. Cunliffe explica por qué sucedía eso: "La ciudad tenía un clima perfecto. Las personas enfermas que tenían tuberculosis que se querían recuperar llegaban a Jauja, entre ellos, muchos extranjeros. Había un gran hospital. Entonces, hubo mucha influencia de occidente en la vestimenta y en los instrumentos que se nota en las fotografías de Bullón. Había un contraste muy interesante".
Prensa: Peruvirtual.net